A un viaje de distancia

 EL GALEÓN SAN JOSÉ RENACE EN CHOCOLATE: SOFITEL BARÚ PRESENTA SU OBRA NAVIDEÑA INSPIRADA EN UNO DE LOS TESOROS MÁS FAMOSOS DEL MUNDO

Durante toda la temporada navideña, el restaurante Calablanca del hotel Sofitel Barú Cartagena será escenario de una obra que mezcla historia, arte y gastronomía: una escultura monumental de chocolate que reinterpreta la leyenda del Galeón San José. La pieza, elaborada a mano por el Chef pastelero Juan Arellano y la Demy Chef Andrea Torres, presenta un barco del siglo XVII emergiendo del fondo del mar, sostenido por un majestuoso pulpo caribeño que lo “rescata” entre tentáculos, brillo y fantasía.

Un homenaje al Caribe, a la historia y al arte comestible

Cada diciembre, los chefs pasteleros del Sofitel Barú Cartagena crean una escultura temática que se convierte en símbolo de la temporada. Este año, la inspiración llegó desde las profundidades históricas del Caribe colombiano: el Galeón San José, conocido mundialmente como “el tesoro más codiciado del mar”.

La obra —de 12 kg de chocolate, 85 cm de alto y 38 cm de ancho— fue realizada completamente en chocolate colombiano al 70%, chocolate con leche y chocolate blanco. El barco parece flotar en el aire mientras el pulpo lo sostiene en un equilibrio perfecto, acompañado de pequeñas monedas doradas con el símbolo de Sofitel que hacen alusión al tesoro perdido.

Un proceso artesanal

El proyecto requirió tres días consecutivos de creación, modelado y montaje. Para lograr la suspensión de la pieza, los chefs desarrollaron una estructura interna de chocolate templado, cuidando milimétricamente la temperatura y la humedad necesarias para mantener la estabilidad en un clima cálido del Caribe.

“Esta obra es un viaje entre historia y fantasía. Queríamos que el Galeón San José renaciera desde una perspectiva poética: protegido por el mar, no reclamado por él”, explicó Juan Arellano, Chef Pastelero del Sofitel Barú Cartagena. “El reto fue enorme: integrar volumen, equilibrio, textura y narrativa en una sola pieza completamente comestible”.

Por su parte, la Demy Chef Andrea Torres destacó la minuciosidad del proceso: “Cada detalle —las velas, la madera, los ojos del pulpo— fue esculpido a mano. Es una obra que invita a los huéspedes a detenerse, observar y dejarse contar una historia hecha de chocolate”.

Una tradición artística que evoluciona cada año

Para el Sofitel Barú Cartagena, esta creación representa más que una escultura: es un tributo a la creatividad, al destino y al encanto cultural del Caribe colombiano.

“En Sofitel Barú Cartagena creemos en sorprender, emocionar y celebrar la identidad caribeña desde experiencias que permanecen en la memoria de nuestros huéspedes. Esta escultura es un símbolo de nuestra hospitalidad y de la magia que acompaña a la isla en diciembre”, expresó Patrice Guaus, Chef Ejecutivo del Resort.

Una dupla creativa con sello colombiano

Juan Arellano inició su formación en el SENA y trabajó en el Club El Nogal, el Sofitel Bogotá Victoria Regia, Hilton y Sofitel Legend Santa Clara, donde representó a Colombia en un concurso internacional en Francia, destacando por su técnica en chocolate.

Andrea Torres, pastelera del Politécnico Internacional, ha trabajado en La Fontana, Foxy’s y en proyectos de pastelería de autor antes de integrarse al equipo del Sofitel Barú.

Juntos, han consolidado una tradición que cautiva a los huéspedes y visitantes del hotel cada año. La exhibición es abierta al público y estará exhibida en el restaurante Calablanca hasta el 7 de enero, como parte de la celebración de las fiestas de diciembre.