SANTANDER SE POSICIONA COMO DESTINO GASTRONÓMICO COMBINANDO TRADICIÓN E INNOVACIÓN
El alma de la cocina santandereana
La
esencia de Santander se encuentra en sus platos típicos, una combinación de
tradición y sabor inconfundible. La carne oreada, uno de los mayores referentes
gastronómicos de la región, se prepara mediante un proceso de secado y
marinación con panela y especias, lo que le otorga su característico sabor
intenso. Un lugar emblemático para degustar es en Floridablanca, zona
reconocida por su autenticidad en la preparación de este plato.
El
mute santandereano, una sopa espesa a base de granos, carne y especias, es otro
infaltable en la mesa santandereana. Cada cucharada evoca la herencia
gastronómica de la región y se puede disfrutar en lugares tradicionales, donde
se sigue preparando con la receta de generaciones pasadas.
Los
postres y dulces santandereanos también ocupan un lugar especial en la
culinaria local. Las obleas, rellenas de arequipe, queso y mermelada, son un
deleite imperdible que se puede encontrar en el tradicional "Parque de las
Obleas" en Girón, un destino que encanta tanto a turistas como a locales.
Por
otro lado, las hormigas culonas, un manjar ancestral y exótico, son
consideradas una delicadeza con propiedades nutricionales y un sabor único.
Estas se pueden adquirir y degustar en distintos puntos de la ciudad como
mercados locales o tiendas especializadas.
El auge de la cocina internacional en
Bucaramanga
En
los últimos años, la escena gastronómica de Bucaramanga ha experimentado una
transformación notable con la llegada de propuestas internacionales. La cocina
peruana, brasileña, mediterránea y fusión han ganado terreno en la región,
enriqueciendo la oferta y brindando a los comensales una experiencia diversa
sin salir de la ciudad. Este fenómeno ha impulsado la creatividad de los chefs
locales, quienes han sabido combinar ingredientes autóctonos con técnicas
internacionales para crear propuestas únicas.
"La
gastronomía es un puente entre culturas y una forma de honrar nuestras raíces a
través de los sabores. Como chefs, siempre apostamos por la fusión de la cocina
santandereana con influencias internacionales, destacando ingredientes
autóctonos. Queremos que nuestros comensales vivan una experiencia que combine
lo mejor de nuestras tradiciones con la innovación culinaria", afirma Luis
Miguel Rivera, jefe de cocina del Hotel Punta Diamante.
Punta Diamante: un referente gastronómico en
la región
Dentro
de este panorama, Punta Diamante se ha posicionado como un referente
gastronómico en la región, con una propuesta que incluye ocho restaurantes de
especialidades diversas. Entre los platos más destacados están el Lomo a la
Huancaína, un exquisito lomo saltado en cubos, sellado al sartén con cebolla y
tomate en cascos, acompañado de pasta en salsa de ají amarillo, que resalta la
fusión entre la cocina peruana y la santandereana. Otro de los favoritos es el
Barco Familiar, una selección de mariscos apanados y pulpo al grill con
reducción de vino tinto, servidos en una presentación para compartir. Cada
bocado ofrece una experiencia única, combinando frescura, sabor y tradición.
Además, el hotel cuenta con un brunch, que está disponible todos los fines de
semana, y tiene lo mejor de los sabores
locales como arepas, tamales, mute y
cortes de carne típicos de la región.
Las
rutas gastronómicas de Santander son interminables, fusionando tradición y
modernidad para ofrecer experiencias inolvidables. Con una oferta variada y una
propuesta innovadora, el hotel sigue atrayendo a más de 19.000 comensales que
buscan sabores auténticos y de calidad. Cada plato cuenta una historia que
exalta la riqueza gastronómica de la región.
Una tendencia en auge: la comida rápida
En
los últimos años, la comida rápida de Santander ha conquistado el gusto de
propios y visitantes con propuestas únicas y llenas de sabor. Entre las
opciones más populares destacan las salchipapas, una combinación de papas
fritas con carne desmechada, queso y salsas; los maicillos, preparados con
arepa de maíz crocante, y las tradicionales hamburguesas santandereanas,
servidas con su inconfundible salsa tártara y de piña.
Estos
platos han generado un atractivo gastronómico particular, posicionando a
Bucaramanga como una ciudad donde la comida rápida también tiene su propia
identidad y se disfruta con intensidad.
Desde
sus platos típicos hasta la innovación en la cocina internacional, Santander se
consolida como un destino gastronómico de primer nivel. Su riqueza culinaria no
solo enaltece las tradiciones locales, sino que también ofrece experiencias
únicas a quienes desean explorar nuevos sabores. Para los amantes de la
gastronomía, recorrer esta región es un viaje sensorial donde cada bocado
cuenta una historia.
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