Como parte de esta colaboración, el hotel ha vinculado a personas de la Fundación en entornos reales de trabajo, brindando oportunidades de formación, autonomía y desarrollo personal. Una de las historias más inspiradoras de este proceso es la de Rocelis, una joven que comenzó su experiencia en el restaurante Calablanca del hotel recibiendo a los huéspedes, y que hoy continúa su formación desempeñando labores de apoyo en el área de servicio, con excelentes resultados y total respaldo por parte del equipo de Sofitel.
Este esfuerzo se
enmarca en el programa Aprendizaje en Entorno Laboral, una iniciativa de la
Fundación Aluna que busca abrir espacios laborales reales para personas adultas
con discapacidad intelectual y/o múltiple, acompañadas por un equipo
profesional que realiza los ajustes necesarios para facilitar su inclusión. Este
modelo ha sido implementado en diferentes hoteles de Cartagena, con jóvenes que
se desempeñan en labores de cocina, repostería y otras áreas internas y externas
como recepción.
La llegada de esta
significativa experiencia a Sofitel Barú Cartagena marcó un nuevo hito. Rocelis
fue la primera en integrarse al equipo tras un
riguroso proceso de acompañamiento y adaptación de seis meses. Dada la
excelente experiencia, el hotel decidió prorrogar su vinculación por seis meses
adicionales, convirtiéndose en el único establecimiento que ha dado continuidad
al proceso más allá del piloto inicial.
“Para nosotros ha
sido un privilegio contar con Rocelis en el equipo.
Su dedicación, energía y evolución constante nos recuerdan que el verdadero
lujo también se refleja en la diversidad, la inclusión y el impacto positivo
que podemos generar en la vida de las personas”, afirmó Yannick Sorro, gerente
general de Sofitel Barú Cartagena. “Esta alianza con Fundación Aluna nos ha
permitido crecer como organización y como comunidad, y es una muestra de que el
compromiso social y la excelencia pueden ir de la mano.”
Más allá del ámbito
laboral, esta historia también es profundamente humana. Rocelis
vive con su abuela materna, doña Adela, quien ha sido
su principal cuidadora desde que nació. Su madre, también con una discapacidad intelectual,
no pudo asumir su crianza, por lo que su abuela se convirtió en su figura materna
y en una incansable defensora de sus derechos. Vive cerca de la sede de la
Fundación Aluna y ha estado siempre en la búsqueda de programas y oportunidades
que favorezcan el desarrollo y bienestar de su nieta. Hace dos años, Rocelis participó en
unas Olimpiadas en Bogotá, otro testimonio de su espíritu perseverante.
Actualmente, la
fundación Aluna impacta a 1.301 personas, entre niños, adolescentes y adultos
con discapacidad intelectual y/o múltiple o en riesgo, a través de diferentes
programas, incluyendo alianzas con el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar (Gobernación, Alcaldía Distrital y otros aliados nacionales e internacionales).
Con un enfoque sistémico, psicosocial y educativo, Aluna promueve la
participación activa de sus beneficiarios en la sociedad y el reconocimiento de
sus capacidades, fomentando un entorno de respeto, autonomía y dignidad.
Uno de los
programas más significativos de la Fundación es el Programa de Aprendizaje en
Entorno Laboral, coordinado por la psicóloga Meliza Cardozo y el pedagogo
Anderson Figueroa. Este programa está diseñado para acompañar a jóvenes y
adultos en procesos de inserción laboral y emprendimiento, brindándoles
herramientas para fortalecer habilidades, generar ingresos y contribuir en sus
hogares. Este proceso práctico y formativo inicia desde el programa Talleres
con un trabajo cooperativo con la persona con discapacidad, su familia y un
equipo interdisciplinario; el cual busca que el joven y/o adulto desarrolle su
potencial a través de actividades o experiencias cuidadosamente planificadas,
que aborden diversas habilidades esenciales, como: cognitiva, comunicativa,
personal, social- afectiva y dimensiones (sexualidad, físico-corporal,
actividades básicas cotidianas e instrumentales, convivencia, socialización y
participación); de esta manera, se fortalecen sus capacidades de desempeño con
autonomía e independencia; en diferentes contextos, para mejora de su calidad de vida.
Gracias a esta
alianza con el hotel Sofitel Barú Cartagena, se ha materializado el sueño de
Rocelis y su familia, con la oportunidad de estar vinculada al mundo laboral
formal, así como el sueño de un equipo
humano comprometido con la inclusión de personas con discapacidad. Para el
equipo de Aluna, ver reflejado este impacto en la vida de sus beneficiarios es
profundamente gratificante, y refuerza su compromiso con la transformación
social.
Esta alianza entre
Sofitel Barú Cartagena y Fundación Aluna es una muestra de cómo el sector
hotelero puede ser un agente de cambio social, transformando vidas y abriendo
caminos hacia una sociedad más equitativa e inclusiva. Desde el lujo con
propósito, el hotel demuestra que la excelencia también se refleja en el
impacto positivo que deja en las comunidades con las que interactúa.

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