UNA EXPERIENCIA GASTRONÓMICA EN LOS VUELOS DE TURKISH AIRLINES CON UN FLYING CHEF
La experiencia de volar no es solo el traslado, es un viaje que comienza desde el momento en que te acomodas en tu asiento. Es por eso que Turkish Airlines ha innovado con su propuesta culinaria Flying Chef, un servicio a bordo con platillos gourmet que no le piden nada a los restaurantes más prestigiosos y que está disponible para pasajeros de clase ejecutiva.
Flying Chef, una experiencia culinaria en las alturas
Sus Flying Chefs, una figura poco común en la
aviación, no solo alistan platillos para que la tripulación sirva la mejor
comida; cuentan historias con cada ingrediente. Un bocado puede llevarte al
corazón de Anatolia con un pan pita de ajonjolí artesanal o a la costa
mediterránea con un delicado pescado a la parrilla. Esta dedicación a la cocina
no es casualidad: es un homenaje a la rica historia agrícola de Turquía, donde
el trigo fue domesticado por primera vez, cambiando el curso de la humanidad.
El
lujo, en su esencia, no se trata de extravagancia, sino de conexión. Y pocos
placeres conectan tanto como la comida. En un vuelo de Turkish Airlines, cada
plato es una invitación a descubrir. Los menús, elaborados con ingredientes
locales y frescos, son un reflejo de las estaciones y de la diversidad de la
cocina turca, que combina influencias de Oriente y Occidente. Los pasajeros
pueden disfrutar de opciones tan diversas como un kebab al carbón o raviolis
caseros, acompañados de mocktails elaborados con ingredientes naturales.
Pero
el viaje no termina con el último bocado. Los pasajeros pueden decidir cuándo
desean cenar, adaptando la experiencia a su ritmo personal, sus necesidades
alimenticias, así como sus preferencias o incluso creencias religiosas. Y para
cerrar el banquete, nada como un café turco acompañado de lokum, el
dulce turco mundialmente conocido que encapsula siglos de tradición. A bordo de
la aerolínea, la cena se convierte en un acto de sofisticación único en su
tipo.
Además,
en vuelos de más de ocho horas, los pasajeros de clase ejecutiva pueden
disfrutar de una experiencia singular: una cena a la luz de las velas. Este
detalle, inédito en la aviación, transforma el ambiente en un elegante comedor
a 10,000 metros de altura. Servidos en fina porcelana diseñada exclusivamente
para la aerolínea, los platillos no solo conquistan el paladar, sino que,
acompañados por el parpadeo cálido de la vela, invitan a disfrutar del lujo de
viajar en su máxima expresión.
Cabe
destacar que Turkish Airlines obtuvo el premio al “Mejor Catering de Business
Class del mundo” por Skytrax.

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