A un viaje de distancia

 EL DÍA MUNDIAL DEL CROISSANT SE CELEBRA EN BARÚ 

Los croissants se han convertido en una opción para servir a cualquier hora del día

Este próximo 30 de enero llega el Día Internacional del Croissant y el hotel Sofitel Barú Calablanca se une a esta gran celebración con una oferta irresistible que conjuga sabores locales y la textura crujiente del croissant, lo que lo hace único en la gastronomía.

El chef pastelero Jeisson Camilo Méndez ha preparado una propuesta que se servirá a la hora del desayuno en el restaurante Calablanca que incluye opciones de croissant tanto dulces como saladas y una estación en vivo.

Entre la oferta hay variedad de sabores como croissant clásico, cubos de mousseline de café, crussfin de ron y mango, croissant bicolor Frutos rojos, pan suizo, cereal con mini croissant, corbatín de chocolate y rol de pistacho.

En la estación en vivo se preparará el croissant clásico, el New York roll y el croissant bicolor con toppings dulces como mousseline de vainilla, ganache de ron, mousseline de pistacho, frutos rojos (Fresa, frambuesa y mango) y namelaka de chocolate; mientras que para quienes prefieren lo salado está parmesano, salmón curado, jamón serrano, queso sabana, pesto, tomates secos, aioli, rugula, queso crema y cebolla encurtida.

Para el chef pastelero Méndez, lo más importante es combinar el croissant con los sabores típicos de la región y que se vuelvan una opción a cualquier hora del día.

Ý aunque el croissant, hace parte fundamental de la cocina francesa, en realidad su origen data del año 1683 en Viena, cuando durante la invasión otomana los panaderos, con su trabajo nocturno, propiciaron el descubrimiento de la estrategia invasora, por lo que se les concedió el privilegio de hacer un bollo conmemorativo al que dieron forma de la luna creciente y que aparecía en los estandartes otomanos.