CUATRO EXPERIENCIAS PARA VIVIR LA SEMANA SANTA EN PERÚ
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Ciclismo en el Valle Sagrado - Créditos: PROMPERÚ |
Cusco: cultura, aventura y noches inolvidables
Cusco es un increíble destino que combina la historia inca, paisajes majestuosos, pero también aventura y una vibrante vida nocturna.
Además de Machupicchu, uno de los destinos predilectos de los viajeros que llegan a Cusco es el Valle Sagrado de los Incas. Ahí se pueden visitar impresionantes sitios arqueológicos como Pisac y Moray, y las salineras de Maras. Sin embargo, también es ideal para practicar rafting (canotaje), escalada, trekking y otros deportes de aventura en medio de un maravilloso escenario de valles y montañas del Ande.
Si se está en la ciudad no se
puede dejar de visitar cada rincón de su Centro Histórico, como la Plaza de
Armas, la Catedral, el templo del Qorikancha y el Barrio de San Blas. Pero si
de día Cusco es magia pura, de noche es realmente vibrante, pues da paso a
bares restaurantes con vistas increíbles de la ciudad, discotecas y
espectáculos de música andina en vivo, como los que ofrece el Centro Qosqo de
Arte Nativo y algunos restaurantes con cena show. Sin duda, Cusco siempre será
una gran opción si se visita Perú.
Arequipa: aguas termales y un paisaje incomparable
A cuatro horas de la ciudad
de Arequipa, cuya arquitectura colonial impresiona por su belleza, se encuentra
un destino ideal para la desconexión y el relax. Se trata del Valle del Colca,
uno de los cañones más profundos del mundo, donde se practica el turismo wellness o de bienestar. Su paisaje
sereno, en medio de valles que se extienden como un tapiz verde, es el
escenario perfecto para dejar atrás el mundo citadino.
Aquí, las pozas termales al
aire libre, con aguas ricas en minerales, ayudan a liberar el estrés del
cuerpo. Hay diversos hoteles de lujo con spas que ofrecen tratamientos y
masajes con insumos andinos. Además, la calma y el aire puro del Colca, invitan
a practicar actividades como yoga o meditación.
En el lugar también se realizan
cabalgatas, canotaje y paseos en bicicleta, mientras que en sus miradores se
puede apreciar el vuelo del cóndor. Y no se puede dejar de probar la sabrosa
gastronomía arequipeña con platos como el rocoto relleno con pastel de papa, el
adobo, la ocopa y el queso helado, un postre que conquista.
Ica: naturaleza, adrenalina y pisco
Ica es un tesoro turístico,
ubicado al sur de Lima. Sus 335 mil hectáreas de desiertos, dunas, playas,
islas, acantilados y mar, encandilan a los viajeros que llegan a este destino.
Uno de sus imperdibles es la Reserva Nacional de Paracas y sus hermosas playas,
perfectas para el descanso o para practicar actividades como kitesurf y kayak.
El encuentro con la naturaleza es inevitable en las Islas Ballestas, cuyas
singulares formaciones rocosas son habitadas por una gran variedad de aves,
lobos marinos y pingüinos de Humboldt.
Las enigmáticas Líneas de
Nasca también se encuentran en Ica. Se trata de enormes geoglifos con formas
geométricas y de animales que solo pueden ser apreciados por los visitantes que
se animen a verlas desde el aire mediante avionetas.
Además, esta región es dueña
de hermosas dunas que pueden ser recorridas en camionetas 4 x 4, que brindan su
cuota de adrenalina a este alucinante paseo. Y para descansar de tantas
actividades se puede realizar un picnic en el desierto, tanto en Paracas como
en la Huacachina, donde ofrecen una inolvidable experiencia gastronómica en
medio de un sofisticado escenario con alfombras, almohadones y antorchas.
Lima: fe, tradición y exquisita gastronomía
Si buscas vivir la Semana
Santa con devoción, Lima es el destino ideal. Declarada Patrimonio Cultural de
la Nación, la festividad se viste de coloridas alfombras florales, imponentes
procesiones y una gastronomía excepcional.
Una tradición arraigada es la
visita a las siete iglesias durante el Jueves y Viernes Santo, que se
complementa con un recorrido por la Catedral de Lima y el Convento de San
Francisco, famoso por sus catacumbas subterráneas. Las calles del Centro
Histórico, alrededor de la Plaza Mayor, se llenan de color con los tapetes
floridos, mientras que procesiones, como la del Señor de los Milagros, atraen a
miles de fieles.
A la par, Lima ofrece su
sabrosa gastronomía, un ritual en sí mismo, con sus clásicos ceviches,
anticuchos, lomo saltado o causa limeña. Se puede completar la visita con un
paseo por el Malecón de Miraflores, el Circuito Mágico del Agua, el bohemio
distrito de Barranco o el Museo Larco, con su impresionante colección de arte
precolombino.
Cómo
llegar
Desde las ciudades de Bogotá, Medellín y
Cartagena se pueden tomar vuelos aéreos a la ciudad de Lima. Y desde la capital
peruana, se puede viajar vía aérea a las ciudades de Arequipa y Cusco. Además,
desde Bogotá hay vuelos directos a Cusco. Para llegar a Ica, se viaja en auto o
en bus desde Lima por la carretera Panamericana Sur, un recorrido que dura
alrededor de cuatro horas.
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